Restaurantes chinos desperdician comida




Un estudio realizado por una universidad china asegura que la cantidad de comida que tiran anualmente a la basura los restaurantes del país asiático es suficiente para alimentar a 200 millones de personas en un año, informó el canal estatal de televisión CCTV, que llamó a los consumidores a inhibirse de tanto desperdicio.



La investigación, conducida por el Instituto de Ciencias Alimentarias e Ingeniería Nacional de la Universidad de Agricultura de China, analizó 2.700 menús servidos en varios restaurantes de diferentes ciudades y llegó a la conclusión que los restaurantes tiran anualmente a la basura ocho millones de toneladas de proteína y tres millones de grasa, suficiente para alimentar a 200 millones de persona durante un año.
Un trabajador de salubridad de Pekín comentó a CCTV que con el incremento de la basura urbana en los últimos años, los desperdicios de comida comprenden cantidades alarmantes. El trabajador Feng Shibo se refirió al pan, sandwish, y toda la carne y pescado cocinado que se encuentra en la basura recogida para expresar su descontento e incredibilidad hacia el despilfarro de las personas.



Mientras muchos disponen de toda la comida que desean, todavía hay muchas personas en China que no tienen suficiente para comer. Según las estadísticas de la Oficina del Grupo Líder de Alivio de la Pobreza y Desarrollo del Conejo de Estado, 128 millones de personas viven en China con un ingreso anual inferior a los 2.300 yuanes (unos 368 dólares estadounidenses), línea de pobreza modificada en noviembre de 2011. Este grupo de personas que vive en un nivel de miseria representa el 13,4 por ciento de la población rural y cerca del 10 por ciento de la población nacional.



Lu Mai, secretario general de la Fundación de Investigación para el Desarrollo de China, aseguró que un desperdicio de comida como este “amenaza seriamente a todo nuestro entorno” y constituye “un estilo de vida que la Tierra no puede soportar”. "Como otros, el pueblo chino debe someterse a un auto-examen y adoptar un estilo de vida más ahorrador. Debemos darle mayor importancia a esto incluso cuando verdaderamente atesoramos una mayor riqueza”, apuntó.
Además, sobre cómo la comida ahorrada puede ayudar a los pobres, Lu manifestó que el comportamiento individual no tendrá un impacto directo, pero las acciones acometidas por las finanzas públicas y las organizaciones caritativas pueden conducir mediante diversas vías los recursos ahorrados hacia los pobres.

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